El espectáculo del mundo
(2021)
Me detengo y observo el espectáculo del mundo.
Desde las paredes de esta casa
que se pierde en horizontalidad con las otras
el paisaje ya no existe.
Aquello que extiende mi mirada
son los edificios que se alzan más arriba
a 100 pisos de mis hombros.
La altura es simbiosis del poder
el espacio y el tiempo
¿cuántos humanos muriendo de hambre en este momento?
Ahora todo parece estar en mi imaginación,
pagamos por espacio.
Hombres, pobres hombres
Gastamos nuestra oportunidad de vida
en buscan de pan y tierras.
Que hacen, le hacen, ilusión a la tranquilidad.
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Escribir de nuevo
¿alguien escucha? ¿alguien no escucha?
Que importa.
Al final que la palabra, húmeda, cree moho donde lo tenga que crear.
No, no puedo cambiar EL mundo.
Me resigno
“EL” es un posesivo muy grande
Me quedo con el mi, con el nuestro
mi mundo… nuestro mundo.
Y todo lo que la mirada entrañe.
Que este momento me enseñe de las conexiones humanas.
De cómo cuando el pueblo se une es posible respirar cambios.
Que nos evidencie, los lideres que tenemos y las vidas que nos cuentan
No, no son horrores nuevos.
Llevan años matando humanos en estas tierras por tierras.
No cerrar los ojos.
No cerrar los ojos.
Abrirlos más y que la sangre brote del iris
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Abrir lo humano. Caminar entre los humanos viendo sus rostros, sus gestos, sus acciones. Compadecerme¿? De todos los rostros cercanos. Romper los ídolos, ángeles lejanos, luz de estrella muerta. La distancia aleja resonancias. Tomar a mi prójimo. Odiarlo y amarlo al mismo tiempo. Pobres humanos, somos. Querido dios, digo dios por la necesidad de hablarle a alguien, ten compasión por los humanos que sufrimos, por aquellos que están atados a la forma de vida que nos arrastra. Otros mundos. Creer que es posible la construcción. Creer que es posible soñar otro mundo.
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Abrir lo humano, recorrer los fondos oscuros, subterráneos venas áridas, venas heridas y que florezcan. Todo aquello que tiene que ver con pasiones me compete. Los deseos que movilizan al humano, movilizan mi corazón. Los humanos, las vidas, los mundos, las percepciones. Esto que veo, no lo ve nadie más. Aunque los nombres nos engañen. Realidades únicas. Eso somos los humanos. ¿cambiarlo? ¡Ay! pobres aquellos que se pasan la vida queriendo hacer la maquina de la felicidad, dice Pessoa. El mundo es como es. Creo que desisto en mi idea de cambiar el mundo. Además… existe “el mundo”? o existe... ¿mi realidad? Abrir lo humano. Entrar en las relaciones que nos entrañan y nos conectan, dan vida. Electricidad. El hombre no es un animal solitario.